Escrito por: jaloque en MyBlog en Dic 19, 2012
Hace medio millón de años...
“BENJI LA FEA”
¿Quién puede decir que la historia no se repite día a día, siglo a siglo, milenio a milenio?
En la “Sima de los Huesos” de Atapuerca (Burgos), se encontraron con la demostración de que el caso de “Betty la fea” de la tele, tuvo su historia en la realidad hace medio millón de años. Perteneciente a la época del homo heidelbergensis
Se trata de un cráneo encontrado, estudiado, analizado y dado científicamente por bueno por el equipo de investigación de los yacimientos de Atapuerca, que demuestra que la idea de que los más antiguos pueblos rechazaban a sus individuos deformes, débiles o defectuosos, no siempre se cumplía.
El cráneo encontrado perteneció a una niña de diez años, que fue “enterrada” en la Sima de los Huesos, al uso común de aquella misteriosa garganta depositaria de miles y miles de restos humanos, indicadores de que ,en cierto modo, se les daba “sepultura” arrojándolos en ese lugar elegido, y no se les dejaba a su albur al morir.
Aquella muchachita tuvo una cabeza y cara deformes.
Se debió a una patología de nacimiento denominada craneosinóstosis, que consistía en la presión de los huesos del cráneo, que en los bebes y los niños no están del todo cerrados al nacer para que pueda crecer bien el cerebro.
En los casos, en que esos huesos se sueldan demasiado pronto, se produce una presión al cerebro que deforma esas zonas haciéndose más evidente en los lugares donde se cerraron antes.
Cuando el equipo de Atapuerca comprobó lo poco agraciada que debió ser aquella niña, bautizaron el “cráneo del individuo nº 14” con el nombre de Benjamina, en recuerdo de Benjamin el favorito de Yahvé de la Biblia.
Benji era realmente fea, con la zona derecha de su cara abultada hacia arriba, provocada por la sutura de los huesos del cráneo del lado izquierdo, seguramente cuando aun no había nacido, provocado por algún golpe o caída de su madre.
Pero la niña no fue rechazada por el grupo humano donde nació, sino que tuvo que recibir cuidados especiales, dado su retraso cerebral, su falta de habilidades motoras que necesitarían ayuda para muchas de sus funciones diarias.
Logró alcanzar la edad de 10 años, inusual para este tipo de lesiones de gravedad, y fue cuidada a pesar de sus taras, sin ser rechazada como solía pasar normalmente, determinando un patrón de conducta sorprendentemente avanzado, solidario y compasivo en aquel grupo de homínidos.
Esto demuestra que, incluso antes de aparecer nuestra especie humana tal como la conocemos, ya existió una conducta de “protección a los impedidos”, limitados en sus capacidades, que implicaba una dedicación especial hacia ellos.
De esto hace aproximadamente…. Medio millón de años, y seguramente “Benji la fea” no sería único caso.
(Datos técnicos de la Fundación Atapuerca)
Imagen de ilustración: Recreación arqueológica del aspecto de Benjamina. Equipo científico de Yacimientos de Atapuerca
Conchita Ferrando de la Lama
Desde Burgos