Mi recuerdo con foto va para ese "caramelito" que aparece con mi hijo y que llegó a casa camuflado en su cazadora de piel, sin nuestra "bendición".

Al verlo allí hecho una bolita negra y blanca, pensé que era un osito panda que se habría encontrado por el monte y que se lo traía a casa.... Casi me da algo..

Era una época en que mi hijo pasaba un momento dificil tras un accidente muy grave de moto que pudo costarle la vista y algo más..... Gracias a Dios ya superado muy bien.

Era como un muñeco de peluche, delante del gran cesto de junco que le habilitamos como cuna, con una mantita vieja dentro.

Duró bien poco aquella improvisada cuna: Lo primero fue sacar la mantita a rastras y dejarla tirada, a pesar del frio que hacía donde vivimos.

Despues amaneció el cesto medio destrozado, y el perro con un sangrado que nos alarmó.

Pensamos que aquel "loco tragasables" nos iba a complicar la vida, y le llevamos al veterinario para que le curase y le buscase un sitio donde admitieran a semejante "fiera".

El veterinario nos dijo que el cachorrito estaba mal y que sangraba mucho de su intestino. Podía morir.

Nos impactó tanto aquello que nos paresuramos a comprar todos los medicamentos y a seguir las órdenes del veterinario, dándole con un jeringuilla, para que tragase, algunos de ellos, otros en inyectables, y siempre pendientes de él, turnándonos para cuidarle.

Nos olvidamos de nuestra decisión de mandarle lejos.

Le salvamos la vida y, desde entonces, fue irremediable la cosa : Se quedó en casa con nosotros, con sus mil carantoñas y travesuras, haciéndose " el amo" de nuestros corazones.

Y hubo muchisimas travesuras más.....

Conchita