Es muy dificil hacer un recital con acompañamiento de música sin tener un técnico de sonido con el que hayas ensayado previamente. En mis recitales en solitario, como eran de encargo, siempre tuve mi técnico de sonido conocido, con el que ensayaba y al que le indicaba el volumen, las pausas etc... y sobre todo que supiese casi de memoria lo que yo recitaba para las pausas y el volumen en su momento.... Todo eso, en un acto como el de La Dama de Oro, organizado por otras personas y con bastantes intervenciones sin coordinar, de modo casi sobre la marcha, era complicadísimo. La música la pinchaban los técnicos de la sala, que no me conocían, y no habían ensayado conmigo. Demasiado que finalmente las cosas salieron medio bien y sobre todo el dia fue muy bonito amotivamente porque la gente quedó encantada del recital y aplaudieron mucho y luego me rodearon para felicitarme . Era un dia para disfrutar y disfrutamos, aunque la música no saliera perfecta. Yo lo recuerdo con mucho cariño y a toda la gente que me arroparon también. Un abrazo para todos, allí donde se encuentren.

que pena: se oye demasiado el piano con esta voz tan bonita que tienes... y mismo sin piano, y el volumen a tope no se consigue escucharte bien...

Aunque la toma está hecha casi a cámara fija y no se ve bien la sala, por el fotógrafo del acto, pero encontrarse en una sala tan grande, en lo alto del escenario (rotativo) con luces y micros por todos lados, y viendo delante tantísima asistencia de público, fue para mi impactante. Ya había dado varios recitales, y luego di bastante más, pero solian ser en salas culturales, en el Casino, en el Club Algameca de la marina, en las Salas de las Cajas de Ahorros..... pero en un sitio tan grande, esa fue la primera vez. El ambiente fue tan festivo, cordial y de atenciones, que aun lo recuerdo Conchita