El antiquÃsimo Castillo-Fortaleza-Palacio de Burgos
Escrito por: jaloque en Jun 20, 2015
El antiquísimo Castillo-Fortaleza-Palacio de Burgos
(Datos libro Castillos de España)
Ilustración: El Castillo volado por las tropas francesas 1808
Su muy antiguo origen nos revela una fortaleza sobre un cerro a cuyo alrededor se fueron construyendo núcleos de población de campesinos guerreros, que derivó en la la reunión de todos esos “burgos” en la ciudad.
Actualmente este imponente castillo está en ruinas, sobreviviendo solo algunos muros, empalizadas, troneras y cuarteles que evidencian las luchas de siglos y su destrucción en el XIX.
Aún así, ha sido testigo de memorables hechos históricos y defensa de Castilla que le otorgaron gran fama.
Ya desde el S.XV fue prisión para el rey D. García de Navarra, bajo custodia del Conde Fernán González.
Muchos reales prisioneros tuvo durante siglos.
Durante la guerra civil entre los Reyes Católicos, pretendientes al trono de Castilla y León, y la heredera Dª Juana, hija del rey Enrique IV apodada “La Beltraneja”, el rey de Portugal, protector de Dª Juana lo conquistó, pero Fernando de Aragón, esposo de Isabel, lo recuperó poniendo al portugués a la huída.
Tras esto, los Reyes Católicos juraron mantener siempre el Castillo de Burgos bajo su corona.
En los Siglos XII y XIII tuvieron lugar en el Castillo hechos importantes como la boda del rey Alfonso XI con Dª Berenguela de Cataluña. De ser una fortaleza militar pasó a transformarse en palacio, al darlo el rey en arras a su esposa en la boda.
Se embelleció con obras de arte y se hicieron obras de acondicionamiento. Albergó más tarde la corte del rey Fernando III y de sus sucesores, hasta Alfonso XI.
Los Reyes Católicos, por consejo de El Gran Capitán, reforman las defensas, obras de gran envergadura que continuó años más tarde el Duque de Lerma.
En el S. XVI era un imponente recinto cuadrangular, con tres “cercas”, cuatro torres en sus ángulos y otras dos torres a Poniente, una poligonal y otra circular.
Tenía una capilla dedicada a la Virgen Sta. María la Blanca.
Su interior era de una gran suntuosidad que causaba admiración.
Tras la puerta estaba la Plaza de Armas (núcleo del castillo) con galerías sostenidas por columnas dóricas. Al otro lado un gran muro con ventanas, restos de un gran salón con chimenea y una gran escalinata.
Bajo la Plaza de Armas hubo un pórtico y portada con relieves y estucos de obra morisca.
En el centro de esta Plaza se abría un profundo pozo con escalera circular hasta una galería (cegada actualmente) que seguramente comunicaba mediante túneles secretos con la ciudad...
En el S. XV, regido por el Conde de Plasencia, era un castillo próspero, pero ya a finales del S. XVII comenzó su ruina.
En 1808, Napoleón lo conquistó y convirtió en guarnición de las tropas del ejército francés acantonadas en Burgos durante la Guerra de la Independencia.
El ataque del Duque de Wellington en apoyo a las tropas españolas fue el final del dominio de los franceses que, en su huida, volaron con dinamita el castillo, sus torres y defensas prendiendo el polvorín y dejándolo en ruinas para siempre.
Hoy poco queda de esa impresionante estructura, en lo alto de un cerro con la ciudad de Burgos a sus pies, pero se sabe de su gran esplendor histórico durante siglos.
Conchita Ferrando (Jaloque Creaciones)