Junto al caballero de la armadura, vuelven a renacer mis almenas.
Vuelvo a otear el horizonte desde lo alto de mi Torre.
No está mi caballero en "los Montes del Norte", cuidando mi muralla ni mi foso.
Se tuvo que conformar con estar en un lugar favorito,
que visito a menudo, aunque solo sea para dialogar sin palabras.
El Molino es ahora su baluarte.
En su espacio con suave luz de penumbra, me guarda los recuerdos.
Me dice que sus mesnadas están guardando nuestra Torre,
que sus estandartes y enseñas siguen fieles a Jaloque,
que él está alli, de hierro y lanza, para que no me olvide.
El Molino, cuando yo llego, parece poner en marcha los resortes del agua
del rio que lo atraviesa por debajo, parfa que la piedra enorme de "amolar"
cobre vida y huela a trigo recien molido, y a tierra húmeda,
y a pájaros que pueblan los enormes árboles que lo rodean.
Cierro los ojos para ver mejor al Caballero de la armadura.
Y sé que su espada me protege en mi búsqueda de esa
Torre medieval que se me oculta, de la que , tal vez,
no quede piedra sobre piedra.
Conchita Ferrando
Jaloque Creaciones.com
Hola Conchita !
Como en ocasiones anteriores lo he considerado, el ingresar aqui a tu web, leer lo que transmites en tus letras con tus inspiraciones y el escuchar la melodia tan agradable con el sonido del mar de fondo, es un verdadero placer y dificil de explicar; pero el sentimiento que se percibe es muy grato.
Por fin me fue posible ingresar a tu web y muchas gracias por tu ayuda para lograrlo.
Que tengas una bonita semana .
Abrazos cariñosos.
Postrado quedo señora,
ante sus pies y hermosura,
y aunque la noche esté obscura,
yo jamas olvidaré,
aquella Torre de Sola,
en la cual me refugié,
encontrandola yo a usted,
y que enseguida notó,
que cansando me encontraba....
..de cabalgar en la noche,
y hasta mi cuerpo notaba,
el cansancio, la fatiga...
.... y hasta mis manos,llagadas,
y que las suyas, curaron.
¡Oh mi señora por Dios...
...muchas gracias,por todo os doy,
sin vos hubiera caido,
pasto de las alimañas.
De la imaginación a la fantasía y a la realidad hay un paso muy pequeñito. Todos tenemos nuestro "algo" que pos ilumina y nos hace sentirnos más seguros y dichosos, llámese caballero o hada madrina. Yo tengo un Ángel de la Guarda que me inspira confianza y amor, porque gracias a él he salido vivo de varios momentos cruciales.Y además, tengo la suerte de estar rodeado de gente maravillosa aunque, a veces, el Jaloque aquí nos incordia un poquito, pero nos hace sentir que seguimos vivos, y eso ya es un triunfo. Un cariñoso saludo.