INTELIGENCIA Y FELICIDAD

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Hace unos días recibí carta de una amiga con la que además de compartir temas cotidianos, intercambio opiniones sobre temas que despiertan mi interés o curiosidad por uno u otro motivo.

Con la carta, mi amiga me enviaba una entrevista que en el suplemento de El Cultural, en Noviembre del año 2009, le hicieron al filósofo José Antonio Marina, a raíz de un libro que había escrito con su ayudante Mª Teresa Rodríguez de Castro. El título del libro era: “La Conspiración de las Lectoras”. Un ensayo sobre un grupo de mujeres que desde el año 1926 hasta el comienzo de la guerra civil española, formaron una asociación, el Lyceum Club Femenino, que intentó adelantar el reloj de España. Posiblemente fue la más brillante generación de mujeres de la historia de este país. Mujeres como María de Maeztu, Victoria Kent, Clara Campoamor, que creyeron que extendiendo la educación podían superarse las diferencias provocadas por las ideologías políticas y religiosas.

Yo había leído este libro hacía un tiempo, pero el recibir la carta me vino bien para volver a recordar cosas interesantes.

En un momento de la entrevista, el periodista pregunta al señor Marina:

¿Cómo se mezclan conceptos como inteligencia, memoria y justicia en el libro?

La Justicia –contesta el filósofo- es la culminación de la inteligencia social. La meta de la inteligencia es la felicidad, privada y pública. Y a la felicidad pública conviene llamarla “justicia”, o viceversa. Recuperar la memoria da profundidad y densidad al presente. El actual desconocimiento de la historia que tienen nuestros jóvenes no es sólo un fallo en su cultura, es una simplificación y trivialización de la realidad. No podemos comprender el presente sin saber cómo hemos llegado hasta él.

 Este texto da pie a muchas reflexiones desde muchos aspectos. Pero yo quiero resaltar uno de ellos que me sugiere una pregunta. Pregunta que lanzo al aire para quien quiera recogerla y hacer debate.

¿La inteligencia es la llave que abre la puerta de la felicidad?

Si es así, ¿cómo es posible que habiendo evolucionado tanto el ser humano mentalmente, se caiga constantemente en los mismos errores a nivel personal y social. Errores que parecen conseguir llevarnos a una eterna infelicidad?

Texto original de Dorcas.

 

Comentarios (1)Add Comment
jaloque
jaloque
enero 29, 2013
83.55.50.142
...

Me uno a la afirmación del filósofo Marina totalmente en esta frase. Para mi incluso explica en parte la pregunta que se hace Dorcas sobre la felicidad.

"El actual desconocimiento de la historia que tienen nuestros jóvenes no es sólo un fallo en su cultura, es una simplificación y trivialización de la realidad. No podemos comprender el presente sin saber cómo hemos llegado hasta él".

Respecto a la pregunta que nos deja Dorcas, tal vez no es tan rotunda y general la dependencia de la felicidad con la inteligencia.
Y si así fuera, sería necesario que todos los seres de la tierra tuviesen el mismo nivel de inteligencia para llegar a sus próximos entrando en el mismo juego con la misma carga para obtener el mismo resultado.
Si hay algo que caracteriza al ser humano es precisamente SU DIFERENCIA. Nadie es igual a otro, ni lo ha sido ni lo será. El género humano se basa en la singularidad, en la personalidad única y distinta de cada ser humano, en el complemento de estas singularidades.
En el hipotético caso de que la misma cultura llegase a todos los seres de la tierra, la singularidad de cada uno la absorbería de un modo distinto. Unos serían felices y otros no, con la misma carga de cultura e inteligencia.
Y además se añadiría que, aunque algunos lograsen ser felices a base de esa inteligencia, se verían rodeados y mediatizados por sus congéneres, que no siendo tan inteligentes , alterarían el resultado y seguiría existiendo gente muy infeliz y otra feliz....
Es una utopía que se rompe ante la lógica de la realidad.
Es un privilegio poder encontrar medios para ser cultos y para desarrollar la inteligencia, y eso nos dará posiblemente una mayor autoestima, pero ¿la felicidad??... quién sabe....
No hay dudad de que es mejor ser cultos e inteligentes y tener mayor autoestima y mejores medios para competir en los niveles más justos en la sociedad. En eso totalmente de acuerdo.
Si logramos algo de felicidad.... pues bendita sea.

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