Una sensación punzante atravesó mi abdomen y mi corazón latió más deprisa de lo acostumbrado, provocando un sudor frío en mis manos nerviosas.
Lo sabía, estaba enamorada, ¡siempre lo había estado!
Mi amor era un hombre único en el mundo, bueno, gentil...un caballero andante. Si su rostro fuese claro en mi memoria sería feliz.
Le vi, un día le vi aunque no recuerdo cuándo. Quizás la primera ver que oí nombrar al Amor. Sí, seguramente él estaba allí y cautivó mi alma para siempre, la hizo prisionera de sus palabras dulces.
Me enamoré sin pensar, casi sin saber lo que era amar.
Mi amor no tenía forma definida como tampoco un rastro con el que poder seguirlo; solo mi alma que se agitaba jubilosa cuando lo sentía cerca.
Con palabras hermosas adornó mis pensamientos y con el roce de unos labios despertó en mi cuerpo un nuevo día, un día eterno.
Le veía entre las sombras, iluminando mi camino. Le veía en las películas amándome con pasión. Le veía en la poesía hablándome con elocuencia. Le veía en la música elevándome hasta las estrellas donde me extasiaba pensando en él...
Y un día, sentada en el borde de la luna, me sorprendí susurrando: "Amor, si alguna vez me encuentras, no me despiertes. Soñaré contigo para siempre"
Abrí los ojos y extendí mis brazos. Mis notas aún seguían allí y, junto a ellas, la pluma dispuesta a seguir creando.

¡ Araceli ! Amiga qué alegrÃa encontrarte cerca por fin... y con un texto tan bello como esa luna en cuyo borde alguien maravilloso sueña con el amor... Ese amor sin una sola zona oscura, radiante, apasionado y sin siquiera carne humana perecedera. /
Tu texto es un canto a la poesÃa.
Siempre me gustó tu modo de narrar. LO SABES.
Muchas veces, cuando estábamos en las otras Webs te lo comentaba con sinceridad.
Es una pena que no compongas dia y noche esas estupendas sinfonÃas escritas, porque tienes un dón.
En esta casita seguro conocerás a otras personas que también tienen un dón, que afluye y lo comparten, y eso es bonito en la vida....
Te espero y te esperamos todos siempre entre esas sombras para que iluminemos los caminos unos de otros.
Un abrazo con mucho cariño y añoranza guapa amiga.
VUELVE.